El siguiente partido llegará muy pronto, ya que será este viernes en la capital de Tamaulipas donde los Dorados enfrentarán al Correcaminos de aquella ciudad, será el partido 6 para Dorados y el 5 para los naranjas.
"El corre" se encuentra en segundo lugar en el grupo 2 con 8 unidades y le pisa los talones a los Dorados, por lo que en este partido estará en juego el liderato del grupo.
Se espera un partido muy nivelado, con pocos goles, ya que el equipo tamaulipeco en lo que va de este torneo no se ha caracterizado por ser muy goleador y en cuanto a los Dorados, aunque se encuentra entre los equipos con más goles anotados, de visita no ha estado muy acertado.
En fin un partido interesante que servirá de parámetro para darnos cuenta de la mejoría del equipo sinaloense, ya que entre los objetivos a corto plazo se encuentra, de acuerdo a declaraciones de Almirón, el de que el equipo también de visita muestre hechuras e imponga condiciones.
Este partido se transmitirá por televisión en vivo a través de TVC deportes y por radio por La Mexicana de Culiacán con señal en internet.
Nota de El Debate
¿Tres puntos? No; cuestión de honor
Dorados y Correcaminos son sinónimo de protagonismo en la Primera A. De hecho, sus duelos van más allá de la batalla dentro del terreno de juego, pues el odio deportivo entre ambos clubes ha provocado una rivalidad enfermiza que se acentúa aún más en tierra victorense.
La Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) es el próximo contrincante de los sinaloenses en el Clausura 2009. Lo que avivará más el fuego es que llegan en la cima del Grupo 2.
Una cruel historia. La primera vez que áureos y naranjas se vieron las caras se dio el domingo 19 de octubre del 2003, en el estadio Marte R. Gómez de Ciudad Victoria. Fue un tremendo empate 3-3, que marcaría el camino de lo que significarían sus futuros choques.
Ese mismo torneo, el destino los colocaría en la fase de cuartos de final. Con la consigna de ganar o morir, los recién nacidos Dorados de Culiacán arrasaron en el global 4-2 a Correcaminos, con goles de Ricardo Cadena, Jorge Valle, Christian Valdez y Óscar Rojas. De esta forma, se abrió un poco la herida que años más tarde provocaría sendos conflictos extracancha. Para 2004 no cambiaron muchos los roles. Con anotaciones de Jair Vázquez y Óscar Rojas, los sinaloenses salieron avantes en casa 2-0 ante los universitarios, en plena jornada 13.
Violenta revancha. Tres años tuvieron que pasar para que ambos conjuntos estuvieran frente a frente. Era la última jornada del Aper-tura 2007 y los del Humaya golearon a la UAT 4-1, con una soberbia noche de Lucas Silva.
Once días después estarían de nuevo en una cancha, definiendo una de las semifinales más tensas y violentas que se recuerden.
El duelo de ida, celebrado en la cancha del Banorte, Sinaloa se llevó la victoria 1-0, con gol de Rafael Gaytán. Pero una serie de extrañas situaciones aparecieron en el juego de vuelta. Un día antes, un comando armado llegó al hotel donde se concentraba Dorados y argumentó que había recibido una amenaza de bomba. Sacaron de las habitaciones a los jugadores y nunca se acreditaron como agentes. Incluso, los medios tamaulipecos incitaron a ser agresivos con sus rivales.
Aun así, el partido de vuelta se llevó a cabo con un empate 0-0 que dejó a los sinaloenses en la final. Tras darse el silbatazo del cierre, el auxiliar de la UAT, Narciso Ramírez, le dio un puñetazo al técnico Hugo Fernández y se armó una batalla campal que culminó con una serie de suspensiones (6 meses a Ramírez y 6 juegos a Fernández).
Correcaminos tomó venganza en 2008, tras golear en casa 3-0 a los peces, en la segunda era de Juan Carlos Chávez en el timón
La Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) es el próximo contrincante de los sinaloenses en el Clausura 2009. Lo que avivará más el fuego es que llegan en la cima del Grupo 2.
Una cruel historia. La primera vez que áureos y naranjas se vieron las caras se dio el domingo 19 de octubre del 2003, en el estadio Marte R. Gómez de Ciudad Victoria. Fue un tremendo empate 3-3, que marcaría el camino de lo que significarían sus futuros choques.
Ese mismo torneo, el destino los colocaría en la fase de cuartos de final. Con la consigna de ganar o morir, los recién nacidos Dorados de Culiacán arrasaron en el global 4-2 a Correcaminos, con goles de Ricardo Cadena, Jorge Valle, Christian Valdez y Óscar Rojas. De esta forma, se abrió un poco la herida que años más tarde provocaría sendos conflictos extracancha. Para 2004 no cambiaron muchos los roles. Con anotaciones de Jair Vázquez y Óscar Rojas, los sinaloenses salieron avantes en casa 2-0 ante los universitarios, en plena jornada 13.
Violenta revancha. Tres años tuvieron que pasar para que ambos conjuntos estuvieran frente a frente. Era la última jornada del Aper-tura 2007 y los del Humaya golearon a la UAT 4-1, con una soberbia noche de Lucas Silva.
Once días después estarían de nuevo en una cancha, definiendo una de las semifinales más tensas y violentas que se recuerden.
El duelo de ida, celebrado en la cancha del Banorte, Sinaloa se llevó la victoria 1-0, con gol de Rafael Gaytán. Pero una serie de extrañas situaciones aparecieron en el juego de vuelta. Un día antes, un comando armado llegó al hotel donde se concentraba Dorados y argumentó que había recibido una amenaza de bomba. Sacaron de las habitaciones a los jugadores y nunca se acreditaron como agentes. Incluso, los medios tamaulipecos incitaron a ser agresivos con sus rivales.
Aun así, el partido de vuelta se llevó a cabo con un empate 0-0 que dejó a los sinaloenses en la final. Tras darse el silbatazo del cierre, el auxiliar de la UAT, Narciso Ramírez, le dio un puñetazo al técnico Hugo Fernández y se armó una batalla campal que culminó con una serie de suspensiones (6 meses a Ramírez y 6 juegos a Fernández).
Correcaminos tomó venganza en 2008, tras golear en casa 3-0 a los peces, en la segunda era de Juan Carlos Chávez en el timón
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