Desde que logró el ascenso y fue destituido de su cargo de entrenador hasta recientemente que regresó a tomar el timón.
LE ANDUVO CERCA
En los 4 años que Juan Carlos Chávez estuvo lejos de Dorados, recibe varios ofertas para dirigir.
Marco Antonio Arellano
Tras el trago amargo que vivió Juan Carlos Chávez por la forma en que lo alejaron de Dorados cuando logró el ascenso, la vida le sonrió y le tuvo reservada grandes momentos, desde equipos de Primera División, Primera A e inclusive la Selección Mexicana de Futbol.
En los 4 años que Juan Carlos Chávez estuvo lejos de Dorados, recibe varios ofertas para dirigir.
Marco Antonio Arellano
Tras el trago amargo que vivió Juan Carlos Chávez por la forma en que lo alejaron de Dorados cuando logró el ascenso, la vida le sonrió y le tuvo reservada grandes momentos, desde equipos de Primera División, Primera A e inclusive la Selección Mexicana de Futbol.
No todo acabó para él aquella primavera de 2004 y aunque sí descansó poco más de 6 meses, la actividad desde el banco regresó en el invierno de ese mismo año, justo con el equipo al que derrotó en la Final de Ascenso, el León.
Y como llevó a los Esmeraldas a los primeros planos en la Primera A, llegaron ofertas de trabajo. Fue en un lapso de 2 semanas que le presentaron 3 propuestas para dirigir: Atlas, Dorados y la Selección Nacional Sub 20.
"Si puede ser un poco por la relación (con La Volpe), había sido mi técnico en Atlas, pero también voltean a ver a los técnicos que están haciendo las cosas bien y en ese momento, cuando dirigía a León, me ofrecieron en 2 semanas Atlas, Dorados y la Selección Sub 20", recordó Juan Carlos Chávez.
"Me agradaba (la idea de dirigir al Tri juvenil), nada más que me pagaban la mitad de sueldo de lo que me pagaba León y a Mario Arteaga y a David López les firmaban un contrato por 3 meses, y a mi un año y 3 meses, y dije 'soy muy sinvergüenza si aceptara ganar dinero y dejar sin trabajo a mi gente que tiene trabajo en este momento'".
Al ver la situación en la que quedaría su cuerpo técnico, Chávez habló con Ricardo La Volpe y Guillermo Cantú, director de Selecciones Nacionales, para ver si se podría resolver favorablemente esta situación, porque al ahora técnico de Dorados le gustaba mucho esta idea porque sentía que podía aprender más al estar en los entrenamiento del Tri Mayor junto al argentino, pero al final no se hizo nada.
"Hablé con La Volpe y le dije 'muchas gracias, pero lo que me están ofreciendo no es lo correcto' y Memo Cantú estaba en su derecho porque me decía que 'los utilizo 3 meses para el torneo de Toulon en Francia y posteriormente ya no los ocupo', él también estaba en su razón, pero no podía ser sinvergüenza y dejar a mi gente sin trabajo", señaló el estratega michoacano.
"Algo me gustaba de la Selección porque me dijeron que inclusive podía estar en los entrenamientos de la Mayor aprendiendo con La Volpe y con gusto iba.
Hablé con Ricardo y me dijo 'déjame hablar con Cantú' y al final no se hizo, pero estábamos muy contento en León y le dije a Cantú que si esto se llegara a realizar, 'tienes que hablar con la directiva para que me den permiso' y mi gente, Mario y Guillermo (Hernández), siempre son para mi primero ellos, que Juan Carlos".
El técnico de Sinaloa también recordó su primera etapa en Dorados, de donde salió con un tristeza por la forma en que lo despidieron.
"Cuando dirijo a Dorados, para cerrar el segundo, en el ascenso, vino Morelia a buscarme porque me ofreció el equipo, ellos le habían dado las gracias a Romano, y les dije que no por agradecimiento que tenía la gente que me había dado trabajo aquí en Culiacán, a Valente y a Eustaquio (De Nicolás)", señaló.
Cuando lograron el ascenso, ya no hubo más reuniones, de hecho desde un tiempo antes se había roto la comunicación con la directiva encabezada por Valente Aguirre y fue en Guadalajara donde le dijeron que no iba más como entrenador del equipo.
"Me había reunido con el cuerpo técnico antes de irnos a Culiacán y les hice saber que la comunicación se había roto un poco con la directiva, que era Valente Aguirre, y que me sentía medio raro y no me daba confianza como para que en un futuro seguir en el equipo", indicó.
"No me molestó, pero sí me puso muy triste porque creo que tan siquiera merecía que me dieran las gracias en persona y cuando se logró el objetivo no volvieron a vernos nunca más. Parece que 'ya te usé, ya te utilicé y adiós que te vaya bien', era el sentimiento que teníamos, pero como gente del futbol sabíamos que los equipos pueden tener cambios, que iban a elegir otro técnico y les deseamos que le fuera bien".
Visitó a Carlos Ahumada en el ReclusorioDespués de 5 meses, Dorados era cosa del pasado. Platicó con Mario Arteaga, quien es su hombre de confianza, y decidieron que si regresaban a dirigir en Primera A sería con León o Puebla y fue justo con los "Panzas Verdes" con los que firmó en enero de 2005.
"Fue una situación complicada, Carlos Ahumada estaba en el Reclusorio, me contrataron y tomé 10 jugadores de los mayores y me fui con ellos al Reclusorio para conocer a Ahumada y agradecerle que nos diera trabajo", comentó."Las cosas pintaban muy bien y ahí volvieron a aparecernos las ofertas de Primera División, me ofrecieron Atlas, me ofrecieron regresar a Culiacán, les dije que no, y me ofrecieron la Selección Sub 20 y tenía muchos ofrecimientos porque León era superlíder.
De repente el equipo se nos cayó, nos recuperamos, entramos (a la Liguilla) de Repechaje, llegamos a la Final y la perdí contra Querétaro".
Y fue en ese tiempo de la Final de Ascenso que le vuelven a llegar las ofertas del máximo circuito, otra vez los Rojinegros y apareció Veracruz.
"Fui al Reclusorio nuevamente a pedirle permiso a Ahumada para ver si me dejaba ir y no quería, me dijo 'Juan Carlos si usted se va vendo al equipo' y le dije 'usted toma la última decisión, vengo a pedirle permiso, si se anima a dejarme ir, claro que me voy, si no, no me voy, me gusta agradecer a quien me da trabajo' y me dijo 'esta bien, que le vaya bien'.
Ahí me fui y vendió el equipo a Pegasso", manifestó.
Sólo un torneo entrenó a los Tiburones Rojos y después apareció una nueva oferta de trabajo, era de Primer A, la cual no le convenció, y se presentó una propuesta de Tigres, que era dirigido por Ricardo Ferreti.
"El 'Tuca' quería un entrenador para un futuro en Tigres porque quería ser director deportivo. Fui, me agradó, me quedé a trabajar unos meses y les dije que hacía realidad lo que me ofrecían siempre y cuando el Tuca siguiera.
El torneo no se terminó muy bien, eliminaron al equipo en Copa Libertadores, no se calificó en el torneo mexicano y le dieron las gracias al Tuca, me pidieron que me quedara, pero no como técnico y les dije que no, que me regresaba a casa, aparte de que en esos momentos estaba naciendo Gael, mi segundo hijo", dijo Chávez.
Después de esto, Juan Carlos volvió a dirigir al León, al que entrenó hasta los Cuartos de Final del Apertura 2006. Junto a su cuerpo técnico descansó un poco, aclararon sus ideas y apareció por segunda vez Dorados.
Además, en estos 4 años que duro el lapso entre una etapa y otra con Sinaloa, fueron a Argentina para actualizarse, asistieron a entrenamiento y partidos de futbol.
AQUEL EQUIPO Y EL DE AHORA
"Siempre serán distintos. Aquel equipo tenía 9 mayores y 2 menores, este equipo tiene 5 mayores y 5 menores y un mediano, ahí te marca una diferencia. Claro que un equipo con más mayores hay más experiencia, puede que haya más calidad. Este año es un equipo con jugadores importantes en la división, pero también son 5 mayores los que nos acompañan y las vez anterior eran 9 mayores y aparte teníamos a 2 menores que contaban como mayores: Christian Valdez y Carlos Hurtado y el 'Guti' Estrada.
LA AFICIÓN
"Son más conocedores, más exigentes, ahora no se conforman con cualquier cosa, ahora tienes que jugar, ganar, proponer, pero también son conocedores. Cuando el equipo está haciendo las cosas bien, se emocionan y se motivan y apoyan desde la tribuna y cuando no se hacen las cosas bien, guardan silencio y lo reprochan. Pero también ocupamos que cuando el equipo no esté respondiendo escuchar el grito de Culiacán, de Dorados, no nomas cuando el equipo este bien, poco a poco lo vamos a ir logrando".
DT DE PRIMERA DIVISIÓN
"Claro que me considero un técnico de Primera División, pero mi realidad es esta y tengo que trabajar como tal, en estos momentos soy técnico de Primera A y tengo que adaptarme, meterme a todo lo que es Primera A para sacarme mi mejor provecho, junto con mi cuerpo técnico, porque todos quisiéramos estar en Primera División".
CAMINO A LA PERFECCIÓN
"Me sigo desesperando porque quisiera tener un equipo protagonista que borrara al rival, pero no se logra, no se puede porque el rival también tiene sus armas, quiere venir a ganar y utiliza su estrategia para sacarte puntos. El partido pasado me desesperé, hasta le pegué a la pelota, y me desesperé porque me gusta que el equipo proponga, que tenga desequilibrio individual, que tengan llegada de gol los '9' y cuando no tengo ese tipo de futbol, me desespero un poco".
CÓDIGO INTERNO
"Mi código interno y nuestra disciplina es el respeto por el profesional, porque nosotros les exigimos como tal. Estamos tratando de meternos en cosas que no deberían ser nuestras, pero si están a nuestro alcance tenemos que aportar por el bien del equipo y por el bien mío, porque el que los muchachos ganen me dan de comer para mi casa, para mis hijos y no nomas a mi, a mi cuerpo técnico".
¿ESCUELA LAVOLPISTA?
"No, soy de todas las escuelas. La Volpe es táctico, te deja una enseñanza muy grande, te amplia el panorama. Manolo Lapuente igual manera, un poco más precavido, pero exitoso también, no creo que tenga escuela, soy universal, aprendo de todo".
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