NO PUDIERON

Se veía venir Dorados no pudo remontar el marcador adverso y no solo no descontó nada sino que hasta se llevó otro gol para que el global terminara Salamanca 3-0 Dorados.

Decepcionante liguilla de Dorados con una eliminación prematura y aunque en esta ocasión los Dorados tuvieron infinidad de llegadas de peligro, pero  se comportaron como equipo con poco oficio, de esos que llegan y llegan y no meten ninguna, en cambio Salamanca con poco adelante consiguieron otro gol.

Otro fracaso más de Dorados en su intento de ascender y por consiguiente será otro año más en la Primera A más los que se acumulen.

Sin duda para tener más posibilidades de ascender se ocupa conjuntar varios elementos, un  plantel de respeto en todas sus líneas, un técnico de calidad comprobada, una directiva responsable y una afición que apoye y en esta ocasión parece que nada más lo último se tuvo.

Nota de OnceTitular.com

Salamanca eliminó a Dorados de Sinaloa 3-0

Culiacán, Sin. 9 May. 2009 / Oncetitular.com

Con un juego inteligente, paciente y certero los Petroleros de Salamanca derrotaron a los Dorados de Culiacán por 1-0, para un global de 3-0, y de esta forma avanzar a las semifinales del Torneo de Clausura 2009 de la primera división “A”, este sábado por la noche en su estadio Banorte.

El goleador del equipo se encargó de zarandear a unos Dorados que se derrumbaron en la segunda parte y más cuando Felipe Flores, casi a los 34 se encargó de sepultarlos.

Dos en casa y uno de visitantes para demostrar que el Salamanca cerró bien el torneo regular y en la Liguilla son de temer.

Salieron con la consigna de acabar con el Salamanca, pero el pez ya estaba en la red, listo para cocinarlo y los visitantes se lo comieron poco a poco en 95 minutos.

Sólo era cuestión de tiempo: resistir los embates de los de casa, manejar el encuentro con las neuronas y la concentración de por medio.

Así lo hicieron y confirmaron que tienen capacidad para campeonar, claro antes tienen que pasar por la aduana de Tijuana, bueno hay que esperar, porque Lobos de la BUAP buscará hacer este domingo la “chica”.

La consigna fue desde la primera parte soportar el embate de los anfitriones; tuvieron oportunidades de gol, algunos tiros desviados y otros más detenidos por Juan Roldán, quien demostró que tiene la altura de llegar muy alto en el futbol mexicano.

La experiencia de “Tiba”, Jesús “Chuy” Mendoza, Omar Jaime, César Saldivar, Carlos Regis, fue suficiente para controlar un marcador a favor de 2-0 con el que llegaron a Culiacán.

Los cinco primeros minutos fueron terribles para el Salamanca, pero la tensión cedió cuando Sebastián Maz se le ocurrió cometer falta a José Damasceno “Tiba” que le costó, al campeón de goleo del torneo, tarjeta amarilla.

Desde ahí y hasta que el árbitro Fernando Torres pitó la finalización de los primero 45 minutos hubo de todo. Acciones de gol de ambas partes, con más frecuencia de los de casa, patadas, golpes, caricias y comprensiones.

Los Dorados se lanzaron desde el primer minuto, casi acertaron, pero los dirigidos por Manuel Negrete se reordenaron y pusieron límites.

Para el minuto 16 Carlos Regis con una combinación con el Marco “Cuate” Mendoza tuvo la primera oportunidad y su tiro fue desviado por el arquero local.

Un minuto después Maz se desató para intimidar a Juan Roldán, quien se encargó de atarlo, para que en los minutos 19, 24, 27, 34 y 39 no pudieran cuajar los intentos de Tomás Quiñones a boca de jarro, de Aurelio Molina y varias veces de Maz, quiens e fue sin anotar en la Liguilla.

La segunda parte fue de mayor suspenso. Los de casa una vez más intentaron, pero sin fuerza buscar la cabaña enemiga. Tuvieron un par de llegadas que la defensa salmantina se aplicó en anticipación, firmeza y manejo de balón. Los Salmantinos fueron guerreros, desde Roldán hasta el chileno Felipe Flores, quien sufrió una expulsión y se perderá el próximo encuentro.

Y cuando Dorados buscaba acercarse, los visitantes dieron la puntilla a los sinaloenses con un gol de Felipe Flores en el minuto 79 que silenció el Banorte.

De esta manera el Salamanca dio un paso decisivo a la semifinal, en espera de recibir el jueves a Tijuana, en caso de que elimine a Lobos, y visitarlos el domingo.

 

Agrede afición sinaloense a Petroleros

En esta otra nota de OnceTitular.com se hace notar que algunos aficionados sinaloenses agredieron al equipo de Salamanca y no es de extrañar que suceda esto ya que se ha vuelto una costumbre que en partidos importantes los ganadores no sepan ganar y los perdedores perder, en este caso perder y se desaten los desordenes,

Hay una cultura de violencia en el futbol y muchos promueven que el futbol es pasión y por lo tanto la violencia es natural.

En Culiacán generalmente la afición ha sido pacífica sin embargo con la propaganda que se hace de que la violencia es señal de “pasión” y según los que la promueven con eso se demuestra el “amor” hacia los colores de su equipo y por eso a la afición de Culiacán se le ha “acusado”, a veces por la misma directiva de Dorados, de ser apática y no apoyar , los aficionados se la han creído y para no sentirse menos que otras aficiones donde la violencia es cosa de todos los días, también  les ha dado por adoptar estas conductas.

Esperemos otras notas al respecto, ya que en la transmisión por TV, inclusive algunos minutos después de terminado el partido, se apreció a jugadores del Salamanca en la cancha aparentemente tranquilos y sin ningún problema, algo contrario a lo que se especifica en esta nota aunque si es muy posible que hubiera ocurrido eso que se menciona y a ese nivel ya que en un partido antes contra Tigres B cuando expulsaron a su técnico, al abandonar la cancha por el lado del túnel y pasar cerca de la gradería de la cabecera norte, le arrojaron todo tipo de objetos y líquidos inclusive por niños ya que ese día había muchos por haber habido promoción para ellos. Después en los foros algunos comentaban que se les veía “futuro” a esos niños por actuar así, que estaban demostrando desde niños ser “buenos aficionados” a Dorados.

Y otro comentario respecto a lo que dice la nota de abajo, violencia es lo mismo agredir al equipo ajeno como al propio y lo que se condena son los actos de violencia y no porque la víctima haya sido el Salamanca y esto por la “sugerencia” del redactor de la nota de que los aficionados mejor hubieran “reclamado” léase agredido a los Dorados, muy seguramente la nota viene de Salamanca y por eso la parcialidad.

Entonces los de la nota no es tanto que se indignen por la violencia sino más bien porque los presuntos agredidos fueron jugadores del Salamanca.

Aquí la nota de Once Titular.com

Culiacán, Sin. 9 May. 2009 / Oncetitular.com

Desde que salieron los salmantinos del hotel de concentración al estadio Banorte, fueron apedreados.

Lo que no pudieron contrarrestar Dorados de la mano de Jorge Almirón fue la frustración que vivió la muchedumbre enardecida con la derrota en su propia casa.

Desesperados por ser eliminados de cualquier aspiración para salir de la Primera División “A” y en vez de reclamar a sus propios jugadores y directiva, la afición de de los Dorados arremetió, en un acto por demás agresivo, en otro país le llamarían terrorismo, pillaje, vandalismo, contra los salmantinos. ¿Y para eso quieren subir a la Primera División?

La afición no dejó, sino 25 minutos después, que los ganadores llegaran a los vestidores; no había seguridad ni para los jugadores ni directiva del Salamanca; la escasa policía fue incapaz de poner orden porque, según ellos, habían sido contratados por una cervecera y no para cuidar la integridad física de nadie; a alguien se le ocurrió apagar la luz del estadio dándoles a los pillos-aficionados de Los Dorados la oportunidad de seguir desde el anonimato sus agresiones que llegaron a las autoridades de la Federación Mexicana de Fútbol y municipal.

A oscuras los jugadores del Salamanca corrieron al túnel del vestidor, mientras que los desenfrenados aficionados aventaban, en un acto de salvajismo, fuego, botellas, insultos y todo lo que tenían en sus manos. ¿Y las autoridades?

En fin este tipo de aficionado es el que se debe erradicar del espectáculo futbolístico antes de que ocurra algo grave.